El Pasajero.
El Pasajero es un relato fantástico, no es un cuento, lo encuadro más bien en un relato.
Su protagonista es un hombre de naturaleza inmortal, es un hombre común, no es un dios, no tiene poderes, salvo el de ser longevo más allá de los límites razonables, mucho más allá. De hecho este hombre es un sobreviviente de civilizaciones que han existido en la Tierra, perdidas en tiempos remotos. Mientras transita su vida solitaria, entre la resignación y la búsqueda, asiste al nacimiento de eras y a la desaparición y nacimiento de culturas y religiones.
Disfruté escribiendo la historia de este personaje, que no tiene nombre, más allá de ser un pasajero.
Cuando lo estaba creando, la imagen que se me aparecía de él, ya siendo anciano, es la del actor Christopher Lee.
Si bien está narrado en primera persona, se encuentra en el contexto de una conversación sostenida en un tren. El relato lo inicia quien será luego el principal oyente del verdadero protagonista.
fragmento.
"Una tarde yo viajaba parado, pegado a una de las puertas del vagón, y al pasar la vista fugazmente por los asientos, en busca del milagro de encontrar uno vacío, lo vi sentado junto a una ventanilla, entonces sucedió algo de lo mas sorprendente, o al menos eso me pareció. Según como le daba la luz, conforme el tren avanzaba, provocaba en el hombre un juego raro, como un espejismo, daba la sensación que imágenes de él mismo en distintas edades, se superponían en su figura. Como esas láminas tridimensionales que cambian dependiendo el movimiento y la iluminación. Me quedé alucinado con aquello, por momentos un anciano, por momentos un hombre de mediana edad, un joven, todos convergían en una misma persona emergiendo o desapareciendo con cada reflejo del sol de la tarde que entraba por la ventanilla. “Milagrosamente“, el asiento que enfrentaba al suyo se desocupó, ninguna de las personas que estaban paradas mas cerca parecieron percatarse, así que lo tomé, todavía me quedaba un buen trecho de viaje, mis piernas cansadas del ajetreo diario lo agradecieron.
La proximidad del hombre extraño a quien tenía enfrentado, me resultaba incómoda, entonces para subsanar aquello, decidí utilizar la vía de escape de mi dispositivo móvil. Una vez que me sumergía en la pantalla, todo lo que me podía llegar a molestar desaparecía de mi entorno, en realidad lo que desaparecía era el entorno en si, a tal punto que el tren quedó detenido en una estación y recién después de una prolongada pausa en el tiempo, me di cuenta.
-- ¿El tren se detuvo? -- la pregunta salió de mi boca sin pensarlo.
-- Así parece.-- fue la respuesta inesperada que provino del pasajero sentado frente a mi. La voz profunda hizo que levantara la vista, y entonces me topé, debajo de las cejas tupidas de color gris, con los ojos oscurísimos, que emanaban una mirada intensa e intimidante..."
El Pasajero, está publicado en Amazon, en los dos formatos. E-Book y Tapa blanda. Haciendo Click en el link, podrán acceder a una vista previa del libro.
Su protagonista es un hombre de naturaleza inmortal, es un hombre común, no es un dios, no tiene poderes, salvo el de ser longevo más allá de los límites razonables, mucho más allá. De hecho este hombre es un sobreviviente de civilizaciones que han existido en la Tierra, perdidas en tiempos remotos. Mientras transita su vida solitaria, entre la resignación y la búsqueda, asiste al nacimiento de eras y a la desaparición y nacimiento de culturas y religiones.
Disfruté escribiendo la historia de este personaje, que no tiene nombre, más allá de ser un pasajero.
Cuando lo estaba creando, la imagen que se me aparecía de él, ya siendo anciano, es la del actor Christopher Lee.
Si bien está narrado en primera persona, se encuentra en el contexto de una conversación sostenida en un tren. El relato lo inicia quien será luego el principal oyente del verdadero protagonista.
fragmento.
"Una tarde yo viajaba parado, pegado a una de las puertas del vagón, y al pasar la vista fugazmente por los asientos, en busca del milagro de encontrar uno vacío, lo vi sentado junto a una ventanilla, entonces sucedió algo de lo mas sorprendente, o al menos eso me pareció. Según como le daba la luz, conforme el tren avanzaba, provocaba en el hombre un juego raro, como un espejismo, daba la sensación que imágenes de él mismo en distintas edades, se superponían en su figura. Como esas láminas tridimensionales que cambian dependiendo el movimiento y la iluminación. Me quedé alucinado con aquello, por momentos un anciano, por momentos un hombre de mediana edad, un joven, todos convergían en una misma persona emergiendo o desapareciendo con cada reflejo del sol de la tarde que entraba por la ventanilla. “Milagrosamente“, el asiento que enfrentaba al suyo se desocupó, ninguna de las personas que estaban paradas mas cerca parecieron percatarse, así que lo tomé, todavía me quedaba un buen trecho de viaje, mis piernas cansadas del ajetreo diario lo agradecieron.
La proximidad del hombre extraño a quien tenía enfrentado, me resultaba incómoda, entonces para subsanar aquello, decidí utilizar la vía de escape de mi dispositivo móvil. Una vez que me sumergía en la pantalla, todo lo que me podía llegar a molestar desaparecía de mi entorno, en realidad lo que desaparecía era el entorno en si, a tal punto que el tren quedó detenido en una estación y recién después de una prolongada pausa en el tiempo, me di cuenta.
-- ¿El tren se detuvo? -- la pregunta salió de mi boca sin pensarlo.
-- Así parece.-- fue la respuesta inesperada que provino del pasajero sentado frente a mi. La voz profunda hizo que levantara la vista, y entonces me topé, debajo de las cejas tupidas de color gris, con los ojos oscurísimos, que emanaban una mirada intensa e intimidante..."
El Pasajero, está publicado en Amazon, en los dos formatos. E-Book y Tapa blanda. Haciendo Click en el link, podrán acceder a una vista previa del libro.
Me dejo intriga! la descripción mencionada sobre el reflejo me parece haberlo vivido, cuando viajas en tren o autobus la sensación de ver tu rostro reflejado y cambiante es algo que eriza la piel.
ResponderBorrarLa verdad es que no me pasó, pero la imagen en mi mente fue muy real, es decir, no el reflejo de quien lo cuenta, sino del otro personaje "el pasajero", que es en definitiva el protagonista de la historia.
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